Cook habla de un supuesto rumor oído a los maoríes de la existencia de una jefe supremo de todos ellos llamado «Teratu» que viviría en algún lugar hacia el interior de Plenty Bay. Pero los maoríes no seguían las mismas reglas convencionales para el trueque que usaban los británicos y en ocasiones abandonan el barco con sus nuevas adquisiciones sin dar nada a cambio.