En la bahía tenía su sede un centro de enseñanza de las tradiciones maoríes que era celebre en la región denominado Te Rāwheoro, donde se enseñaba la talla de la madera, la construcción de canoas y otros saberes ancestrales. Al cuarto día ya se habían completado las reservas de agua, unos 70 toneles, pero como aún faltaba leña permanecieron unos días más.