En el Atlético de Madrid, llamaba la atención su vestimenta, al ser uno de los pocos guardametas que vestía con pantalón largo y con gorra. Su gorra roja con el escudo del Atlético de Madrid, las mechas rubias en su larga melena, ir siempre mascando chicles durante los partidos, sus mangas remangadas por los codos, o cubrir su pantalón largo con unas medias rojas hasta las rodillas, eran señas de identidad que hacían que Burgos fuese un portero de lo más llamativo.