New Real Madrid shirts for the 2020/2021 season - Kenyan New Primero por los minutos de inicio, apabullante la salida del campeón transalpino, y después por el estrés del final, culpa del pánico a perder la ventaja que dio el inolvidable gol de Pedja Mijatovic. Así que el retorno de Van Nistelrooy a su casa no fue de blanco sino a rayas. Gerrard también ha sido uno de los protagonistas del partido, más allá de su escena con la camiseta del conjunto blanco. Al final del partido, Raúl le cogió del hombro y le acompañó al Fondo Sur en lo que fue un homenaje espontáneo e improvisado, con todo el estadio aplaudiendo a rabiar. Pero en la pócima de Zidane había un elemento inestable que a punto estuvo de hacer saltar por los aires el partido, el récord y el buen ambiente que reinaba en La Castellana. No es la primera vez que Ronaldo apuesta por la dirección de un club de fútbol. Su suave tacto y su diseño con inserciones de malla, cinturilla elástica y cuello redondo de canalé permiten que el bebé luzca con comodidad el escudo del Real Madrid estampado en el pecho y en la pernera, destacando sobre el clásico color blanco de la primera equipación del conjunto madrileño.

Creyó siempre que podía hacer daño. Y podía hacer daño. En cambio, en el caso del Milan vemos de nuevo que Adidas se ha puesta las pilas. Tras cuatro años en Santa Cruz, dio el salto al Real Madrid, donde jugó entre1994 y 2000. Sus últimos cuatro años de carrera los pasó en el Milan. Sus años vestido de corto, como primer espada en la élite, han sido el mejor aprendizaje para afrontar su etapa en la banda. 14:31 Uno de los motivos de alegría del Real Madrid es que lleva sin perder los últimos 20 encuentros como visitante, es el mejor equipo de la Liga a domicilio y tiene los mejores números: son los que más puntos han sumado lejos de su estadio, los que más goles marcan y los que menos encajan. De ganar esos partidos los madridistas, el Atlético confía en que el Barça salga mucho más relajado y si bien no se deje, no ponga todo de su parte para ganar y darle la Liga a su máximo rival, el Real Madrid.

El extremo, reconvertido a lateral este pasado curso a las órdenes de Zidane, fue uno de los jugadores más en forma en el tramo final del equipo, cuando se metieron en la pelea por la Liga y llegaron hasta semifinales de la Champions. Su gol de la victoria en la final de la Champions League en su primera temporada de blanco, con una preciosa volea, empezó a amortizar un fichaje que dos décadas después se ha convertido en la inversión más rentable de la historia reciente del club. El galés Gareth Bale también recordó el éxito vivido en Lisboa, en una final en la que marcó. Casemiro, al que nadie pide que sea un prodigio con el balón en los pies, ha terminado por creerse que puede jugar en el Real Madrid sin ser un prodigio con el balón en los pies. Pero de repente caza un balón en la frontal en el que nadie cree y hace un truco de magia. Hubo un momento en el que el partido parecía una rutina más, con más intensidad cuando marcó Morata. La afición se puso en pie antes del partido para aplaudirle durante tres minutos en los que al jugador le costó aguantar las lágrimas.

Durante años aquel ángel pareció propiedad privada de Iker Casillas, pero su marcha demuestra que no, que hay cierto embrujo en esa portería para que goles que deberían subir al marcador se desvanezcan en un agujero negro. Quality Sport compró por 2,5 millones el 12% de Agüero durante su último año en el Atlético, en enero de 2011, y sacó un importante beneficio de su inmediata venta al Manchester City: sólo seis meses después, ingresó 5,1 millones, el doble de lo gastado. Así convenció a Florentino Pérez de pagar 30 millones de euros para jugar por el Real Madrid. Por lo tanto, a los rojiblancos no les queda otra: toca animar a muerte al Real Madrid. Cada vez queda menos y sumar es cada vez más importante para todos”. Con peores mimbres que en anteriores temporadas, claramente con menos pólvora desde la salida de Cristiano Ronaldo, Zidane centró sus esfuerzos en la solidez defensiva del equipo. En cualquiera menos en uno en el que esté Sergio Ramos sobre el césped. Estamos hablando del Paris Saint-Germain, un club que con dinero a paladas y jugadores de la categoría de Neymar, Mbappé, Cavani, Pastore, Lo Celso, Di María y un montón más, ha parecido un pelele ante un (insisto) muy serio Real Madrid.